Campo
El proceso en campo consta de cuatro etapas:
Diseño y adecuación de tierras: identificación y planeación de las necesidades de obras civiles e hidráulicas, diseño de campo, vías de acceso, entre otras, para el adecuado funcionamiento del cultivo.
Preparación de suelos: se eliminan cepas de caña vieja o del cultivo anterior en caso de renovación. Con maquinaria agrícola se descompacta (roturación) y ablanda el suelo (rastro arada y pulida) para facilitar el enraizamiento del cultivo, reducir el tamaño de los terrones y facilitar la siembra. Finalmente, se preparan los surcos en los que se alojarán las semillas.
Siembra: se acomodan las semillas en los surcos y se cubren con una capa de tierra de tal manera que la humedad, temperatura y oscuridad, estimulen la germinación de las yemas de caña.
Levante del cultivo: se realizan labores para proporcionar al cultivo las condiciones adecuadas para su desarrollo y crecimiento y así contribuir a su productividad: se aplican fertilizantes que aportan nutrientes al suelo, y se utilizan distintos métodos para el riego y control de malezas, plagas y enfermedades.